Red Iberoamericana y Africana de Masculinidades RIAM

Noticias relacionadas con las actividades de la Red Iberoamericana y Africana de Masculinidades RIAM

Tuesday, October 27, 2009

“Masculinidades y Empleo”

Por Daniel Alejandro Fernádez González

Red Iberoamericana de Masculinidades.

Saludos a tod@s, mi nombre es Daniel y soy un joven cubano integrante de la Red Iberoamericana de Masculinidades. Confieso que cuando Julio César me propuso sumarme a estos debates sentí algo de temor, pues en los dos años que llevo de estudio sobre los varones y sus masculinidades, los temas relacionados con el empleo y la economía no han estado entre mis prioridades. No obstante, recordé que la oportunidad de participar como relator en el seminario presencial que se realizó en febrero de este año en La Habana: “Género y cohesión social. Trabajo y empleo”; y el haber reseñado las presentaciones de los textos “Género y empleo” y “Pactos entre géneros y políticas públicas. Género y cohesión social”, durante la Feria Internacional del Libro celebrada en esa misma fecha; me habían conducido a realizar algunas lecturas y aproximaciones a estos temas.
Ahora, tras examinar los debates efectuados en la primera parte de este foro virtual y después de leer el comentario de la colega Elizabeth Brezovich, quisiera brindar algunas ideas generales que considero realzan el trabajo realizado durante estos seminarios y foros en los que se ha debatido sobre temas de género y empleo.
En primer lugar cobra especial relevancia que estos foros y seminarios se hayan convertido en espacios donde son socializados libremente los saberes y experiencias acumulados por l@s participantes. Una de las grandes deudas que aun conservan muchos grupos e instituciones que dedican sus esfuerzos a la búsqueda de relaciones equitativas entre hombres y mujeres, radica en los caminos paralelos que siguen sus acciones, sin que se produzcan intentos por intercambiar, compartir y aunar sus experiencias particulares. Promover una unidad de acción dentro de la diversidad de contextos y realidades que nos ciñen, se convierte en requisito indispensable. En ese sentido, estos foros y seminarios han posibilitado a l@s participantes apropiarse de todo el conocimiento que a partir de los debates e intercambios ha ido “fluyendo” por la web o los salones.
El segundo elemento a destacar es el trabajo continuo que se ha venido desarrollando alrededor de las temáticas relacionales con el género y el empleo. La celebración de foros virtuales, seminarios presenciales, la publicación de textos, cuadernos de trabajo, memorias y relatorías, todo ello con una secuencia lógica para su realización, ha hecho posible sistematizar conocimientos, unificar métodos de trabajo, descubrir nuevos caminos para promover y acceder a los cambios que buscamos, e identificar nuevas áreas u objetos de investigación; en fin: establecer un proceso ininterrumpido de acciones que ya se traducen en resultados positivos y que esperamos no se detenga.
Muy importante ha resultado la participación de varones comprometidos con la búsqueda de nuevas relaciones entre mujeres y hombres, signadas por el diálogo, la igualdad de oportunidades y el respeto mutuo. Alejarnos de aquellas reuniones, foros o eventos donde la presencia de hombres es nula o “mal vista”, redundará, sin duda alguna, en una mejor comprensión de las problemáticas sujetas a debate, máxime si tenemos en cuenta que cualquier cambio positivo que se alcance en el camino hacia la equidad, tendrá consecuencias para ambos sexos. Recordemos, que en este proceso de búsqueda de nuevas relaciones, será de mucha ayuda que los varones estén conscientes y dispuestos a “perder” muchos de los privilegios que el actual orden de género les otorga. Conseguir que además, logren ver los múltiples beneficios que traerá para sus vidas, el deconstruir esos modelos tradicionales de ser hombre, es una apuesta que debe realizarse. Para ello, sin duda alguna, su presencia resulta ineludible.
A lo expresado en el párrafo anterior se suma la feliz idea de incorporar en los debates - ejemplo de ello es esta segunda parte del foro- las experiencias de trabajo en temas de género y empleo, que se han suscitado desde los estudios de masculinidades. Como tod@s conocemos, el orden actual que caracteriza a las relaciones de género, no sólo coloca a los varones en una posición hegemónica y discriminatoria sobre las mujeres; a la par establece relaciones desiguales entre ellos, quienes se ven en muchas ocasiones sobreexigidos y “saturados” de malestares, en su afán por reunir y/o desempeñar todas aquellas características, conductas y roles propios de los modelos hegemónicos de masculinidad que imperan en nuestras sociedades. En ese sentido, advertir y comprender las dinámicas que rigen la socialización entre los varones en los distintos campos sociales, y las implicaciones que éstas tienen en las relaciones entre los géneros, es un paso fundamental para la consecución de nuestros propósitos.
Colocar en el centro de los debates el tema de masculinidades y empleo ha sido, sin lugar a dudas, un excelente acierto. Coincido con la colega Brezovich cuando señala que: en la mayoría de los grupos de estudios de masculinidades las problemáticas relacionadas con el empleo no han sido suficientemente potenciadas y/o abordadas. Ello pudiera evidenciar cierta paradoja si tenemos en cuenta la importancia que reviste dentro de la construcción socio-cultural del varón el espacio económico, y por tanto el empleo, en función de su rol primario de proveedor exitoso. Solo una mirada simplista, pudiera obviar la relación dialéctica que se establece entre el mundo laboral y la construcción y socialización de género de los hombres; así como su incidencia en las relaciones con las mujeres.
Lo expresado en el párrafo anterior evidencia la necesidad de potenciar los estudios sobre el impacto de las dinámicas actuales del mundo laboral en la vida de los varones, máxime si tenemos en cuenta que estamos sumidos en una crisis global en todo los órdenes, que día a día “incorpora” millares de hombres a los ejércitos de desempleados, sin importar si hablamos de naciones desarrolladas o del llamado “tercer mundo”. Lógicamente muchos de estos varones se ven sumidos en otra crisis: la de su masculinidad, al encontrarse como sujetos improductivos e incapaces de afrontar las tareas que históricamente le han sido asignadas a su género. En este proceso descubrimos que no sólo son los varones los que resultan afectados. Para sus familias, esposas e hij@s, se convierte en una situación extremadamente tensa. Se encuentran entonces ante hombres que como respuesta a esta crisis de masculinidad adoptan posiciones como: suicidio, separación de la familia, aumento de la violencia contra esposas e hij@s, alcoholismo y/o drogadicción, incurren en actos ilegales que los llevan a prisión con el consecuente alejamiento familiar, desarrollan un sentido de inutilidad que los lleva a sumergirse en una especie de “stand by”, etc.
Vemos entonces que el tema del empleo se convierte en un nexo articulante entre todos los aspectos implícitos en la vida de los varones y la construcción de sus masculinidades. Incide y afecta en sus formas de ejercer la paternidad, en la relación que establecen con las mujeres y entre ellos, en su salud mental y física, en la exacerbación de conductas y características asociadas a su género.
Una ultima idea que quisiera compartir es que: considero que para estudiar, comprender, valorar e incidir en todas las problemáticas que encierra el tema empleo y masculinidades, resulta esencial que al hablar de hombres y masculinidades no trabajemos con una visión universal o esencialista. Reconocer las implicaciones que tiene otras categorías como la raza, la nacionalidad, la clase, la pertenencia étnica, la edad o la religión, es primordial a la hora de realizar estudios, establecer criterios, medir consecuencias o elaborar políticas favorables. Si todas estas categorías inciden en la multiplicidad de modelos de masculinidades que podemos reconocer a partir de diversos contextos históricos y geográficos, su incidencia se hace presente de igual forma en este tema. La juventud, el status de migrante, el pertenecer a la “raza negra”, vivir en un país subdesarrollado, son condicionantes que siempre van a incidir en las posibilidades de acceso a empleos de los varones.
Bueno quisiera agradecer la posibilidad de poder participar de estos debates, espero que las ideas que aquí expuse contribuyan al enriquecimiento de los mismos y produzcan nuevos comentarios.

Labels: , , , , , ,

No discriminar !!!!!!

Por Mirtha Valdés.

Universidad de la Habana

El artículo que analizamos es sin dudas un estudio de la sociedad y del hombre dentro de esta, de sus funciones y los roles que este desempeña.
Pienso que el estudio se realiza para demostrar cómo ha influido la existencia de una crisis económica, como tantas otras del sistema capitalista, en el papel machista de que es el hombre quien mantiene la casa y quien debe cubrir las necesidades económicas de la familia. Así no solo se fuerza al hombre, sino que se limita las posibilidades de desempeño de la mujer, dándole los empleos en los sectores más afectados económicamente, dada la idea de que ellas tienen quien las mantenga y de hecho un marido cumpliendo tal papel.
Sin pensar como dice la autora del material que cada día son más las familias de jefatura femenina y los hogares diversos, mientras que las familias “tradicionales”, con papá y mamá son cada vez menos.
Dado que el estudio se realiza en México por supuesto ella toma como referencia las familias mexicanas. De estas dice que debido a la baja generación de empleos, -por estar en medio de una crisis económica- han provocado un deterioro en la calidad de vida de las familias y una creciente inseguridad económica y social que tensiona las relaciones familiares, propicia las migraciones y aumenta la violencia dentro de la familia, así también afecta de manera particular a mujeres y jóvenes.
Por lo que muchas mujeres se ven obligadas a buscar ocupación remunerada sin dejar de realizar las tareas domésticas y de cuidado de sus hijos e hijas y de las personas mayores. Es decir las mujeres mexicana y también las de otros países capitalistas, se ocupan de las tareas domesticas y los maridos las mantienen pero las que no tienen maridos bien trabajan en la calle, trabajan en los hogares y además se emplean en los trabajos más afectados por las crisis y por tanto de menor remuneración. Como solución a esto la autora propone: “…un reparto más equitativo de las responsabilidades entre los diversos actores sociales, entre sexos y generaciones, que no rezague social, cultural ni económicamente a las mujeres. Exigimos un nuevo pacto social entre Estado, empresas y familias, con una concepción amplia de las familias, que sea respetuosa de los derechos humanos y promueva una efectiva conciliación entre el trabajo para el mercado, el trabajo doméstico y de cuidado, y la provisión de servicios públicos.”
Lo que se pide en este articulo no es más que la igualdad entre hombres y mujeres, niñas y niños, que no se traten a los hombres desde que nacen como "hombre de verdad" o "auténtico hombre" que sean fuertes, que no lloren, que dominen en las relaciones de parejas, que sean proveedores de placeres y los encargados por excelencia de mantener el hogar; mientras a las mujeres nos toca decir que si y bajar la cabeza, aceptar lo que está establecido por la sociedad nos guste o no y limitarnos desde que nacemos y hasta que morimos, ser las más sacrificadas y complacer a cuantos nos rodean, es decir ser discriminadas por el hecho de ser mujeres sin tener en cuenta nuestros criterios y aspiraciones en la vida. Para la autora, con quien concuerdo, la masculinidad se mide a través del éxito, el poder y la admiración que se es capaz de generar en los otros. No como se ve para gran parte de la sociedad, donde tienen siempre que ser fuertes, recurriendo a la violencia si es necesario, demostrar que son capaces de correr todos los riesgos; el varón ejemplar es duro, solitario, no necesita de nadie, es impasible y es viril, duro entre los duros, un mutilado de afecto, que está más preparado para la muerte que para el matrimonio y el cuidado de sus hijos. Por el contrario deben saber brindar afecto, respeto, no recurrir a la violencia, decir TE AMO sin miedo a que te señalen y demostrar sensibilidad ante las cosas bellas de la vida, pero sobre todo saber valorar y no discriminar a ninguna de las mujeres que los rodeen.

Labels: , , , , , , ,

Mercado de Trabajo

Por Susel Ma. Aja Pajón

Universidad de la Habana.

Desde hace algunos años en el Mercado de Trabajo de los países que integran el Orbe se constata la presencia, en aumento, de un sector perteneciente al género femenino que ha logrado expandir su actividad laboral mas allá de los limites del trabajo Doméstico-Familiar, entendiendo por este la preocupación por el mantenimiento de la infraestructura del hogar y el cuidado de los distintos miembros que integran el núcleo familiar.

La mujer ha ocupado disímiles puestos de trabajo que le han permitido demostrar su igualdad de condiciones físicas y mentales con los hombres, poniendo en cuestión toda desigualdad de género basada en un fundamento biológico. Sin embargo la transformación que pudo significar y de hecho significó la salida de la mujer del marco del hogar con su inserción en el Mercado Laboral, no produjo una total ruptura con las inequidades de género que se desarrollan alrededor y dentro de la estructura de dicho mercado (desigualdades tradicionales y otras nuevas) que afectan en diferentes medidas y aristas a ambos sexos.

Veamos el asunto desde las dos perspectivas: FEMENINA Y MASCULINA. La incorporación de las féminas al trabajo ya sea formal o informal pudo haber traído aparejada una sustancial transformación de las relaciones sociales establecidas tradicionalmente entre géneros a nivel familiar, pero el proceso no se produjo de esa manera, la inserción al mercado de trabajo de la mujer no significó para ella una redistribución mas equitativa de las tareas del hogar, en otras palabras no se produjo una disminución de las obligaciones hogareñas.
En mi opinión las mujeres han asumido lo que nosotros llamaríamos una doble jornada laboral manteniéndose de esta forma los roles tradicionales de el hombre como proveedor, como el que otorga a la familia el sustento económico y el de la mujer como la figura que ha de encargarse de cuidar y mantener el hogar; sustentándose y trasmitiéndose de generación en generación.

Actualmente el mundo que conocemos se ha visto convulsionado por una debacle financiera que ha producido una crisis a nivel internacional que ha profundizado la precarización laboral en un sin números de sectores y a dejando sin empleo a millares de personas sin distinción de ser pertenecientes a países desarrollados o no.

Los porcentajes apuntan hacia un mayor despido femenino, lo cual tiene su explicación en dos razones, que si bien no constituyen los únicos factores, si pueden ser considerados como fundamentales a la hora de realizar un análisis mas exhaustivo, en primer lugar producto de la crisis los sectores mas dañados son aquellos pertenecientes a las llamadas industrias feminizadas, es decir aquellos sectores de la producción que cuentan con una mayor presencia femenina como es el caso de los servicios, el comercio y el ejemplo especifico de la industria textil en América Latina y en segundo lugar se produce un mayor despido de mujeres porque su trabajo es considerado menos rentable por cuestiones tales como el embarazo. No podemos dejar de mencionar además la persistencia y la permanencia de la idea de la existencia, en mayoría, del modelo de familia tradicional, modelo que sustenta que las mujeres tienen siempre quien las mantenga.

Dicho planteamiento sobre el modelo tradicional de la familia, aunque no se ajusta con la realidad, nos da el punto de partida para analizar los efectos que tiene sobre las masculinidades la nueva crisis mundial y el fenómeno del desempleo.

Aunque en valores numéricos las mujeres parecen ser las mas afectadas por le problema del desempleo muchos especialistas han planteado que es a los hombres a los que mas trabajo les ha costado enfrentar la situación puesto que al verse imposibilitados de realizar con éxito su rol de proveedor, ha sido afectada su identidad masculina sustentada precisamente en el hecho de ser el protector de la familia y en ser valorados por el éxito que pueda alcanzar en dicha labor. Se habla de que muchos sufren de una crisis emocional que varía su intensidad y manifestaciones según el tipo de masculinidad (hegemónica o flexible) que asuma el varón en cuestión. Lo cierto es que la problemática económica ha provocado un mayor resquebrajamiento de las tradicionales configuraciones de género, dando paso a nuevas configuraciones de las relaciones sociales, que no dejan de estar inmersas en una profunda crisis y de presentar un panorama confuso tanto para mujeres como para hombres.

Se hace cada día más evidente la necesidad de encontrar caminos que conduzcan a la equidad entre los géneros en pro de que se produzca en el mundo un desarrollo constante y estable de todas las esferas desde una perspectiva mas justa y saludable para todos.

Labels: , , , , ,

GÉNERO Y EMPLEO.

Por Elizabeth Redondo González.
Universidad de la Habana

En el artículo “Crisis económica: Efectos diferenciados entre hombres y mujeres” la master Lucero Jiménez Guzmán hace una exposición de sus ideas sobre el tema tomando como ejemplo fundamentalmente los estudios por ella realizados en México.

En un contexto de crisis económica mundial que ha llegado a hacer que se cuestionen las bases del modelo capitalista liderado por Estados Unidos, el desempleo se vuelve algo común.

Los estereotipos de género, la pobreza y la desigualdad muchas veces propician acciones, generalmente, injustas que dan lugar a falta de interés, de libertad, frustración, y hasta violencia familiar y social. En nuestra sociedad el hombre es visto como la figura patriarcal que debe llevar el sustento económico del hogar y velar así por su seguridad, mientras que la mujer es relegada a un segundo plano como la encargada del cuidado y la educación de los hijos y las labores domésticas; dándoles este mismo lugar en los centros laborales, ocupando, la mayor parte de las ocasiones, los cargos peor remunerados y de menor importancia. Si se necesita desemplear a alguien resulta mucho más fácil girar hacia las féminas.

El desempleo afecta mucho más al hombre que a la mujer debido al papel que se le ha impuesto a través del tiempo, lo que crea estados de ánimo bajos y conductas criticables, llegando incluso al suicidio en muchos casos, o a la violencia familiar en muchos otros; se han dado casos de jefes de familia que ante la imposibilidad de brindar cierto sustento económico a su familia han puesto fin a su vida y a la de sus familiares más cercanos.

Sería bueno lograr que la sociedad cambiase sus puntos de vista con respecto a las relaciones de género y sobre todo al concepto, en mi opinión equívoco de lo que “debe ser” para “ hombres” y “ mujeres” una conducta a seguir.

Sobre el desempleo y las relaciones de género.

por Suamy Navarro Calzadilla.

Universidad de la Habana.

En el contexto de la nueva crisis económica mundial que se ha desatado en nuestro planeta, Lucero Jiménez Guzmán nos brinda un interesante estudio: “Crisis económica: efectos diferenciados entre hombres y mujeres”; donde analiza las relaciones de poder entre los géneros en el plano laboral y sus consecuencias a nivel social y del hogar.
Históricamente es conocido que el hombre se ve socialmente como el que debe proveer a la mujer y los hijos la seguridad económica del hogar; y a la mujer siempre en un segundo plano para educar a los niños y ocuparse de las labores domésticas. Cuando las mujeres salen a trabajar son tratadas y vistas diferente que como se mira y trata a un hombre que se gane la vida y brinde seguridad a su familia; y aunque en la actualidad eso ha cambiado un poco, a la hora de tomar decisiones con respecto a desemplear a un hombre o a una mujer, la respuesta no se hace esperar demasiado.
En medio de la crisis ya suman miles la mujeres desempleadas, ya que en la mayoría de las ocasiones, según dicho estudio, se da por sentado que tiene un marido cumpliendo “su papel”, sin tomar en cuenta que …Las jefaturas femeninas aumentan cada día y los hogares diversos también crecen…
Los cánones sociales que se han impuesto a los hombres y a las mujeres crean, en muchas ocasiones, injusticias. El mundo se hace eco de los ideales machistas, que suponen generalmente formas de conducta violentas. Los hombres se ven, ante una situación de desempleo, imposibilitados de cumplir con su papel de “hombre”, impuesto de ante mano por una sociedad vacía, lo que los lleva al maltrato para con su familia (mujer e hijos), amigos e incluso les lleva a crisis emocionales que pueden ir desde perder la autoestima, el deseo sexual e incluso puede parar en el suicidio.

En el artículo se habla de la necesidad de crear políticas sociales de cuidados especiales hacia los hombres desempleados, lo que en mi opinión sería muy bueno, aunque la tradición es muy fuerte y el cambio de ideología es bien difícil cuando la sociedad te señala acusantemente con el dedo.

Labels: , , , , , , ,

Lo que necesitamos hacer para lograr la igualdad de trabajo

por Rose Espínola

Universidad de Pennsylvania

Hoy en día las mujeres suelen pensar que hemos logrado la igualdad. En mi país, los Estados Unidos, las aulas están llenas de mujeres y las mujeres se han incorporado más y más a la esfera de trabajo. Pero como discutimos en la última clase, la incorporación de las mujeres a las escuelas y a los lugares de trabajo no tiene nada que ver con los sueldos ni con el trabajo no remunerado. La desigualdad entre los sexos sigue existiendo en el empleo. Para poder cambiarlo primero las mujeres y los hombres tienen que reconocer que la desigualdad sí existe hoy día en el empleo y luego tomar pasos para crear un mundo en que el trabajo de la mujer tiene un valor igual a lo del hombre.
Para resolver el problema de la desigualdad de género dentro del empleo primero tenemos que reconocer que sí existe. En el ensayo “Las mujeres jóvenes y en el mercado de trabajo: entre los datos y los discursos,” Inma Pastor explica que la mayoría de las mujeres que ella entrevistó creen que ya no hay desigualdad de empleo. Con la explicación de posibles situaciones de discriminación, las mujeres reconocen que sí hay desigualdades pero en lugar de culpabilizar a las organizaciones, ellas culpabilizan a la sociedad en general a hasta a las mujeres mismas. Sin embargo, Pastor demuestra que el empleo no es igual para los hombres y las mujeres. Las mujeres ahora tienen más oportunidades con respeto a la escuela y al empleo, pero sus niveles de desempleo y subempleo son más altos de los de los hombres. También las mujeres reciben salarios mas bajos y están concentradas en algunas ramas de actividad. Necesitamos reconocer que esta desigualdad si existe.
Además necesitamos reconocer que hay una desigualdad intragénera. En su ensayo “El empleo femenino en España y Europa: Cambios y continuidades,” Pilar Carrasquer escribe “El denominador común de las desigualdades entre hombres y mujeres no obsta para obviar las desigualdades, no sólo económicas, sino también culturales, entre las propias mujeres.” Eso quiere decir que las mujeres de bajo nivel socioeconómico sufren aún más que las de un alto nivel socioeconómico. Eso complica el discurso del género y el empleo; los intelectuales tienen que pensar en la situación de las mujeres pobres y con poco capital social. Debemos pensar en los países en desarrollo. María Elena Cardero explica en “El empleo de las mujeres en México y la apertura comercial” que el libre comercio ha creado trabajos para las mujeres pero muchas de ellas han tenido que trabajar en la industria maquiladora para sueldos demasiados bajos. Además, el incremento de las mujeres mexicanas que trabajan desde la apertura comercial tiene mucho que ver con el incremento del desempleo masculino, el incremento de los precios, y los sueldos estáticos – todos cuales son efectos de la apertura comercial en México. Las mujeres mexicanas sufren una situación aún más grave que la situación de las mujeres en países desarrollados. Cuando los académicos y los políticos están pensando en soluciones para la desigualdad del género dentro del empleo, también tienen que reconocer que existe una desigualdad intragénero.
Pensar en el ensayo “Mujeres, mercado laboral y trabajo precario en Ecuador” por Alison Vásconez nos ayuda entender la desigualdad entre las mujeres pobres y ricas dentro de los países en desarrollo. Vásconez reitera la existencia de subempleo, desempleo, y sueldos bajos para las mujeres (está vez en Ecuador), pero también nos explica que las mujeres pobres sufren aún más que las mujeres ricas. La situación de las mujeres pobres es peor porque suelen tener más hijos, menos educación, y menos acceso a redes sociales. Así es que mientras estudiamos la intersección del género y el empleo, debemos poner atención en especial a las desigualdades intragéneras.
Resolver las desigualdades de género dentro el empleo no será fácil. En su ensayo “La cohesión social, las mujeres trabajadoras, el empleo y los ingresos,” Janina Fernández Pacheco explica que “no se abaten siglos y siglos de exclusión en unas pocas décadas.” Como discutimos en la última clase, tenemos que tomar pasos para llegar al fin de la desigualdad del género. Tenemos que luchar contra las “reglas del juego” creado por la cohesión social. En su comentario “Para conseguir la equidad de los géneros respeto al empleo se requieren políticas de empleo integrales,” Fausto Miguélez declara “tener ingresos estables provenientes, directa o indirectamente (pensiones y jubilaciones) del trabajo y mejorar paulatinamente las condiciones del mismo inclina a las personas a la aceptación de determinados valores que son vistos como la garantía de aquellos objetivos.” Pero aceptar esos valores nos hace daño. Tenemos que luchar contra esos valores y pedir una cohesión social que promueve la igualdad de género dentro el empleo. Corina Rodríguez Enríque sugiere que Argentina adapta un sistema de la renta básica en su ensayo “La propuesta de la renta básica.” Ella explica “Por sí sola, no permite garantizar la mejora en las condiciones en el mercado de empleo y la situación de equidad de género.” En el ensayo “Desigualdad en el mercado de trabajo y en la economía: situación y políticas publicas” María Pazos Morán también sugiere algunas políticas que podrián contribuir a lograr la igualdad dentro del mercado de trabajo. Por ejemplo, ella propone el permiso de paternidad igual al de maternidad y también la educación infantil de 0 a 3 años. Lograr políticas así nos ayudará llegar al fin de tener igualdad de género dentro del empleo. Es el paso después de reconocer que todavía no existe la igualdad dentro del trabajo. Estoy emocionada porque ya ha empezado el movimiento. Nada más necesitamos que más personas se den cuenta.

Labels: , , , , , , ,

Sunday, October 25, 2009

¿Donde estan los empleos?

por Guadalupe Pérez Zambrano.


Las crisis desmantelan las realidades que esconden los sistemas económicos. La actual crisis pone en evidencia la socialización patriarcal (1) vinculado a creencias sexistas (2) de nuestras sociedades.
Es por eso que nos encontramos con dos problemáticas. Por un lado la mayoría de los desempleados son mujeres, y por otro el impacto socio- psicológico es mayor en los hombres.

En cuanto a la primera interrogante deberíamos plantearnos como lo hace la socióloga e investigadora titular en el CRIM, Lucero Jiménez: Si la crisis afecta fundamentalmente al sector industrial esto significa que eran industrias feminizadas, o se deba a que despiden primero a las mujeres que a los hombres.
Entonces cabría respondernos las causas que pueden estar asociadas a la concepción de que las féminas no juegan un rol central en los núcleos familiares como proveedoras de bienes, lo cual sabemos que está muy distante de la realidad.
Otra causa puede ser la selección de las directivas que piensan que el trabajo femenino es menos rentable y más vulnerable a necesitar de la seguridad social por embarazos, responsabilidades familiares etc.
También podríamos vincular este fenómeno a la menor capacitación femenina en diferentes conocimientos y tecnologías preestablecidas a ser desempeñadas por los hombres.

Muchos podrían ser los motivos pero las consecuencias hablan por si solas y nos revelan las características de nuestros sistemas patriarcales.


(1) Es el proceso por el cual los y las niñas son incorporadas a cada cultura otorgándoles características y comportamientos apropiados para su respectivo sexo de conformidad con valores sexistas.
Tomado del Folleto del Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la mujer. UNIFEM. México, 2006.

(2) La creencia de que un sexo es superior al otro. En nuestras sociedades patriarcales, casi siempre el sexo que se cree superior es el masculino.
Tomado del Folleto del UNIFEM. México, 2006.

Respecto al segundo problema también está vinculado con el status establecido para los hombres. Regido por la concepción de que deben ser fuertes, independientes y temerarios. Lo cual socialmente los coloca a la cabeza de sus familias, más como proveedores de bienes de consumo que de afectos.
En ocasiones no es necesario que esté atento a los reclamos de afectos de sus hijos o de su desarrollo educativo, sin embargo tienen que sustentar económicamente el hogar.
En el caso de los solteros se ha creado la errónea concepción de que estos tienen que tener dinero para conseguir pareja.

Por todo esto el efecto socio- psicológico del desempleo para ellos es alarmante. Esto explica que caigan en la depresión, que se enfermen o en algunos casos llegue el suicidio.

Como vemos las consecuencias de un mismo fenómeno social, el desempleo, afecta de manera diferenciada a hombres y mujeres, llevándolos a una crisis en la relación entre los géneros.

Sería necesario cambiar los mecanismos sociales y las estructuras de poder de nuestras sociedades, para construir una donde prime el respeto y la equidad entre géneros.







Bibliografía


Jiménez Guzmán Lucero. Crisis económica: Efectos diferenciados entre hombres y mujeres.

Pagés, Julio Cesar. Masculinidad v/s violencia: Hombres, Sensibles, Amantes. Revista Enfoques.

Folleto del Fondo para el Desarrollo de las Naciones Unidas para la mujer. UNIFEM. México, 2006.

Labels: , , , , , ,

Cambiemos las cosas

Por YANISEL CRUZATA RAMIREZ

Siempre se ha dicho que la primera escuela de las personas es la casa. Cuando empezamos a crecer observamos a las personas con quienes convivimos y nos gustaría ser como algunos de ellos cuando seamos grandes, factor importante que influye en el crecimiento de los niños. Luego cuando crecemos siempre alguien te dice te pareces ha tu papa o a tu mama, etc., ya no en lo físico, sino que también se refieren a la forma de ser y actuar de cada cual.
Hoy en día, atravesamos una crisis económica, que repercute en lo que se refiere al género y el desempleo, donde aparecen efectos diferenciados entre hombres y mujeres. La mujer es la mas afectada en este sentido, una gran cantidad de personas, todas del sexo opuesto, piensan que son las del sexo débil, sin embargo recaen sobre ellas un sinnúmero de quehaceres y labores domesticas en las que supongo, se imaginen, que para eso si son fuertes. Fuertes para hacerse cargo de una casa, hijos, personas de la tercera edad, en fin, de la familia y el trabajo. Esta es discriminada en lo que se refiere al tema del desempleo, ciertas empresas las considera más un gasto que una inversión en lo que se refiere al otorgamiento de prestaciones, así como por cuestiones del embarazo. La mayoría de las mujeres, también se afirma, laboran en los sectores más afectados por la debacle financiera, servicios y comercios, y continúa la idea de que ellas tienen quien las mantenga, dando por hecho, indebidamente, que tiene un marido cumpliendo tal papel. O sea, ellas pueden estar desempleadas, alguien la mantendrá. No piensan en el hecho de que también les gusta ser independientes y que pudieran tener a alguien a quien mantener, ya sea padres, hijos o un hogar.
Por otra parte aparece el hombre a quien le cuesta trabajo quedarse sin empleo, ya que ser preevedor es su único camino. Hay un concepto de masculinidad erróneo, se dice que la masculinidad se mide a través del éxito, el poder y la admiración que se es capaz de generar en los otros. Tienen que ser independientes, capaz de contar consigo mismos, tienen que ser siempre fuertes, recurriendo a la violencia si es necesario. Deberán demostrar que son capaces de correr todos los riesgos; el varón ejemplar es duro, solitario, no necesita de nadie, es impasible y es viril. Duro entre los duros, un mutilado de afecto, que esta mas preparado para la muerte que para el matrimonio y el cuidado de sus hijos.
Ante el desempleo este sufre mucho, se deprime, no lo puede aceptar, hay pérdida de autoestima. También se piensa que este tiene superioridad económica, de seguridad y protección a la familia en tanto figura de autoridad.
Este concepto debe cambiar en cuanto a que el hombre también puede ser portador de conocimientos, de experiencia y gestor de actividades concretas que beneficien a su mujer, a sus hijos y así mismos en formas de organización familiar más democráticas y equitativas. En cuanto a los conflictos laborales debe tener la capacidad de aceptar tal situación, conversar y no deprimirse, tratar de darle salida al problema y ser útil en lo que se refiere a la educación de sus hijos y las labores del hogar, donde las tareas deben repartirse equitativamente.
Estos deben contar además con el apoyo de la familia y ser vistos como personas normales con derechos a tener problemas.
No caben dudas que existe aun una fuerte división del trabajo, pues a la hora de desemplear empiezan por las féminas, las cuales son más vulnerables ante esta situación que el hombre.
Ante esta crisis económica, tanto hombres como mujeres deben ser razonables y enfrentar la situación mas pacientes, conscientes de que el hombre puede estar desempleado y desempeñar un importante papel en el quehacer del hogar, desempeñar con orgullo el papel de la paternidad, así como dejar a un lado la indiferencia y la discriminación a la mujer, retomar el hecho de que esta tiene las mismas posibilidades que el hombre.
Creo que se debe trabajar un poco mas fuerte en lo que refiere a la educación de los hijos, de modo que estos crezcan sin prejuicios y sirvan a la sociedad orgullosamente, que en el futuro tengan bien claro el concepto de igualdad, para que el tema del genero y el desempleo no sea mas un problema en nuestra sociedad.

Labels: , , , ,

la crisis es el desempleo.....

Por Alianis Rivero Palacios.


La crisis económica mundial es un hecho y su repercusión nos preocupa a todos. Una de las consecuencias que acarrea la crisis es el desempleo. Como resultado de algunas investigaciones, se ha podido apreciar que este fenómeno ha estado afectando da mayor manera a la población femenina; aunque para el caso de los hombres, el desempleo también ocasiona además de las desventajas económicas, malestares afectivos vinculados con una construcción de la masculinidad donde se exigen la demostración de capacidades de manutención y superioridad económica, de seguridad y protección a la familia como figura autoritaria.

Esto a mi juicio, es algo que se debe tratar de solucionar, porque aunque no es menos cierto que la mujer para ciertas empresas constituya más un gastos que una inversión, tampoco es menos cierto que tanto hombres como mujeres tenemos los mismos derechos, y otro factor a tener en cuenta es que en la contemporaneidad los hogares donde mamá es la jefa de núcleo han aumentado vertiginosamente.

Desgraciadamente, la producción cultural del pasado se reproduce una y otra vez y esto es un problema a solucionar. Mientras tanto, las mujeres hemos heredado la sobrecarga de realizar las labores domésticas, de cuidar a nuestros hijos y a nuestros padres. Una de las soluciones podría ser promover un reparto más equitativo de las responsabilidades entre los diversos actores sociales, entre sexos y generaciones, que no menoscabe cultural, social y económicamente a las mujeres.



Por tanto, es imprescindible desarrollar políticas que contribuyan a potencializar la equidad entre los géneros. Lo cual favorecerá tanto a hombres como a mujeres. Así, de esta forma habría la oportunidad de eliminar el estereotipo de concebir al hombre como aquel hacedor de dinero y únicamente valorado en función de este logro. Si esto se lograra, los hombres tendrían la oportunidad de disfrutar de muchas actividades y de poder expresarlo.

Con el logro de estos cambios, las mujeres particularmente nos beneficiaríamos, porque indiscutiblemente somos las mayores víctimas en la actualidad de las relaciones inequitativas entre los géneros.

Labels: , , , ,

Mujer y Empleo en América Latina

Por Yudania Massip García

La crisis económica actual ofrece nuevas dificultades al mercado de la fuerza laboral. La casi totalidad de los gobiernos no tienen posibilidades de responder ante tan grande ejército de desempleados en todas las esferas productivas; y eso en aquellos donde existe un verdadero interés por ofrecer desde arriba soluciones a tan acuciante problema, cuyo número no es francamente considerable. Muchos de los programas no exceden los marcos de la propaganda electoral y su efectiva aplicación nunca llega. Por otra parte las políticas económicas llamadas a palear la crisis, entiéndanse las políticas de estabilización y expansión económica, son por regla general incompatibles con políticas de empleo coherentes y aplicables. La propia naturaleza de la economía latinoamericana con su amplia dependencia del mercado externo inserta en un ámbito internacional donde la globalización es el principio rector de la economía amplía tanto el déficit e empleo como la segregación por género dentro del mismo.
La mujer viene a ser el sujeto productivo que recibe los daños más considerables. En esto inciden tanto cuestiones económicas como problemas sociales que han aumentado en los últimos tiempos como el crecimiento el número de mujeres que son el único sostén del hogar. Ante lo imperativo de buscar trabajo el abandono de la educación en niveles tempranos crece continuamente por lo que la calificación como fuerza de trabajo disminuye y por tanto también la capacidad de acceder a algunas fuentes de empleo. A esto contribuye también el elevado papel de la tecnología en la mayoría de las ramas productivas sobre todo por su carácter continuamente cambiante que hace que los conocimientos adquiridos sean obsoletos en un escaso margen de tiempo.
En Latinoamérica se han operado cambios en los principales renglones económicos de acuerdo a los vaivenes de la demanda del mercado mundial y muchas empresas se han ampliado a paquetes completos de producción, que por su rigor favorecen a los empleados masculinos con carácter preferente. El problema en las mujeres influye fundamentalmente en aquellas de las capas más pobres para las cuales su escasa calificación y el alto índice de fecundidad anulan muchas posibilidades de trabajo en tanto que la maternidad es una carga para el empresario que pierde tiempo de trabajo real y dinero. Por desgracia son estas mismas mujeres quienes por su posición en la economía del hogar más necesitan de cualquier tipo de trabajo de ahí que se empleen con mucha frecuencia en los distintos sectores de la economía informal. Se colocan como empleadas domésticas, vendedoras ambulantes y otros pequeños trabajos que en suma no ofrecen el mínimo de seguridad laboral. Para las féminas que poseen algún tipo de recurso la economía informal es también una opción y es común encontrase a esta mujeres emprendedoras vinculadas al sector del turismo en las ramas de la gastronomía y del comercio de artículos artesanales.
Uno de los principales peligros que ofrecen los distintos tipos de empleo emergentes es la debilidad del movimiento trabajador, traducido en el bajo índice de sindicalización. Esto dificulta la lucha por las conquistas desde el movimiento obrero.
Otra de las salidas a la situación de la oferta de empleo es la migración hacia países con mayores índices económicos con la esperanza de mejores posibilidades. El efecto positivo viene a ser la entrada de remesas que recibe el país de origen mientras que los efectos negativos son cuantiosos en el orden moral y personal por la calidad de los empleos que se encuentran y por la separación familiar.
En el aspecto psicológico la carencia de empleo deja también su huella. Patologías psicológicas nerviosas como la depresión, la pérdida de autoestima y las fármaco -dependencias son preocupaciones diarias para muchas familias, desestabilizadas por la incapacidad de algunos de sus miembros de mantener su rol tradicional. El índice de suicidio aumenta en muchos países latinoamericanos en tiempos de crisis. También aumentan la delincuencia, la prostitución, el tráfico y afectan sobre todo a los más jóvenes, que se ven abocados a la necesidad de buscar trabajo y abandonar los estudios tempranamente.










Bibliografía:

-Fernández Pacheco, Janina. La cohesión social, las mujeres trabajadoras, el empleo y los ingresos. Disponible en: www.Fundacióncarolina.com
-Jimenez Guzmán, María Lucero. Crisis económica: efectos diferenciados entre hombres y mujeres. Junio 2009.
-Renzi, María Rosa. Género y trasformaciones del mercado de trabajo. . Disponible en: www.Fundacióncarolina.com

Labels: , , , , , ,

Género y Empleo en América Latina

Por Lizandra Carvajal García

La crisis económica que afecta al mundo ha generado como consecuencia un aumento en las tasas de desempleo. El mundo laboral de América Latina ha sido el más afectado. El problema del desempleo ha causado efectos diferenciados en la población laboral de acuerdo al género al que pertenezcan.
Las mujeres se han convertido en el punto más vulnerable de esta situación ya que son las más propensas a perder el empleo. Las féminas encuentran diferentes barreras a la hora de ingresar en el mercado laboral, barreras que limitan su integración y las ubican siempre en una posición de subordinación con respecto a los hombres, que son más favorecidos por estas políticas. Entre estas limitaciones se pueden mencionar las siguientes: los empleadores, en su gran mayoría, consideran a la maternidad como un costo; se prefieren mujeres jóvenes y atractivas para ocupar la mayoría de los puestos más renumerados; se orientan cursos de capacitación que en muchos casos reproducen los estereotipos de género en los empleos; persiste la idea de la feminización de las labores domésticas y la resistencia a que estos roles sean compartidos con sus parejas; las mujeres requieren de más años de estudio que los hombres para aspirar a los mismos cargos.
Para las féminas pertenecientes a las clases más bajas, la situación se vuelve más compleja. Estas mujeres generalmente tienen un menor nivel educativo y de capacitación laboral, su tasa de fecundidad es mucho más alta y no gozan de apoyo para el cuidado de sus hijos. El crecimiento de las jefaturas de hogar femeninas y la necesidad de generar ingresos para la subsistencia familiar, constituyen factores que junto con los anteriores han impulsado la feminización de la economía informal, que ha experimentado un crecimiento acelerado en estos años.
Los derechos laborales han comenzado ha ser percibidos como costos de producción que encarecen y afectan la competitividad. Esta competitividad justifica todas las desregulaciones en el mercado del trabajo. La intensificación de la competencia legitima la disminución de los salarios, el desmantelamiento de las protecciones sociales, la precariedad de los empleos y el deterioro de las condiciones de trabajo. Se está desarrollando un proceso de sustitución del empleo masculino de tiempo completo y en su mayoría sindicalizado hacia el empleo femenino de tiempo parcial, menos protegido y con menor renumeración debido a la poca experiencia laboral que poseen las féminas. En otras palabras el papel del estado como equilibrador de los efectos negativos del mercado es prácticamente nulo. La seguridad social solidaria se ha remplazado por la seguridad social asumida individualmente y privatizada. Toda esta situación ha degenerado en nuevas cargas que han sido distribuidas desigualmente por razones de género.
La migración se ha convertido en una salida para la búsqueda de mejoras económicas. Esta ha significado un importante crecimiento en los flujos de divisas para los países receptores de remesas, sin embargo las consecuencias negativas son las que resaltan más a la vista. La migración ha provocado la desintegración familiar y la pérdida de la identidad cultural. La población migrante se expone a la violación de sus más elementales derechos en sus países de destino. La descapitalización por la fuga de cerebros y la creación de mafias que trafican personas son otras de las repercusiones de esta situación.
Esta crisis ha afectado a hombres y mujeres por igual. Sin embargo los hombres han acogido esto de una manera diferente a las féminas. Entre los efectos más comunes ocasionados por el desempleo y por la disminución de las oportunidades de trabajo en los hombres, se pueden señalar los siguientes: depresión, violencia, fármaco-dependencia, muerte, pérdida de autoestima, entre otros. En el caso de los hombres estos malestares afectivos no se producen solo por las desventajas económicas sino que están asociados a una construcción de la masculinidad que exige la demostración de las capacidades de manutención, de seguridad y de protección a la familia en tanto figuran como autoridad en la misma. Otra de las consecuencias de dejar de proveer el sustento familiar es que esto casi siempre acarrea limitaciones en la vida sexual. No tener trabajo constituye un pecado que las mujeres castigan con la privación sexual, los hombres justifican la actitud de sus esposas por el hecho de haber fallado en su papel de proveedores.
La función otorgada al hombre por la sociedad es la de ser el sostén y el proveedor de los bienes que la familia necesita y protector del hogar. La responsabilidad del hombre con las familias empieza y termina con sus contribuciones económicas. Ellos serán juzgados de acuerdo al éxito público que alcancen. El varón tiene privilegios pero paga precios elevados por ellos.

Bibliografía:

-Fernández Pacheco, Janina. La cohesión social, las mujeres trabajadoras, el empleo y los ingresos. Disponible en: www.Fundacióncarolina.com
-Jimenez Guzmán, María Lucero. Crisis económica: efectos diferenciados entre hombres y mujeres. Junio 2009.
-Renzi, María Rosa. Género y trasformaciones del mercado de trabajo. . Disponible en: www.Fundacióncarolina.com

Labels: , , , , , , ,

GÉNERO Y EMPLEO

por Yahimí Rguez Flores.

A lo largo de su historia las crisis capitalistas han generado como una de sus causas fundamentales: el desempleo, este problema ahora se pretende analizar desde la perspectiva de género, nos interesa ahora el estudio del género y el empleo dado que la crisis se ha extendido y por medio de las consecuencias a las cuales conlleva los problemas se han expandido hacia otras esferas.
Se ha afirmado que la mujer se encuentra en una situación que le es más fácil perder el empleo debido a la concepción errónea de que el trabajo femenino no tiene la misma calidad que el masculino, es decir no está a la altura del trabajo del hombre; esto también se ve afectado al hecho de que en algunas empresas se considera más un gasto que una inversión en lo que se refiere a las prestaciones, así como por cuestiones del embarazo. La mayoría de las mujeres trabajan en los sectores más afectados por la crisis: en los servicios y comercios; además que se propaga la idea de que las mujeres tienen quien las mantenga. Pero nadie se da cuenta de que la labor doméstica es también un factor determinante en los espacios de la vida, tal como los salarios y el ingreso. La economía se propone darle la importancia que necesita a las relaciones sociales que se producen en el hogar, más allá de las relaciones que se producen en el mercado. pero la mujer además de enfrentarse a diario con que no aporta nada significativo a la economía del país (entendiéndose desde el punto de vista monetario), y esto le impide la aplicación de políticas públicas que beneficien su inclusión en los procesos económicos, sociales y políticos; esto es en una palabra discriminación. Sin embargo la mujer tiene campos más alternativos y además en su buena mayoría y más si tienen hijos, no reparan en buscar empleo en las condiciones que sean para salir adelante, pero no ocurre lo mismo que con los hombres pues estos se enfrentan a una crisis emocional que también viene condicionada por los cánones sociales. La mayoría percibe al hombre como el jefe del núcleo familiar, el que se encarga de proveer los bienes materiales que necesita el hogar y cada individuo y esto trae un grave problema puesto que se presenta al hombre con un sentido estrictamente económico, pero ¿dónde quedan las obligaciones morales para con su familia y la sociedad?
Las familias integradas por mamá y papá son cada vez menos, las mujeres están ocupando la jefatura que antes se le adjudicaba al hombre. Las familias, factor importante de la sociedad, sufren un deterioro en su calidad de vida, viven en la incertidumbre económica y todo esto propicia los altos niveles de flujos migratorios y la violencia.
La tragedia de los hombres desempleados y además violentos es que van camino hacia una enfermedad que perjudica todas las esferas de su vida. Según el artículo estudiado el hombre ante la incapacidad de verse como proveedor se limita en su vida sexual. Los jóvenes son otro sector que sufre las consecuencias económicas de la crisis ante la incapacidad de cumplir con la sociedad de portarse como “hombre” y este es un problema grave pues al sentirse que no pueden cumplir recurren a la droga, al suicidio, a la dependencia familiar, etc.
Pero realmente es necesario construir una nueva conciencia social en que, en dependencia de los casos, no se discrimine al hombre o a la mujer dada la situación que se presente. Si esto ocurriese el hombre disfrutaría de los demás placeres que le brinda la vida como la paternidad, labores domésticas, etc. se debe desechar la concepción de hombre monetario, hombres y mujeres somos iguales.

Labels: , , , , ,

Limitaciones históricas para el trabajo.

Por Sachy Maite Rodríguez Hernández


Gracias profesor por la invitación y mi reflexión la quería empezar diciéndole que en los dos últimos siglos han sido azotados por fuerte crisis cíclica del capitalismo. Cada vez que esto sucede los empleos se contraen, se racionalizan las plazas, y tanto hombres como mujeres se preguntan si se mantendrán o no en sus puestos de trabajos. Pero el problema cala más profundo y más complejo. Las mujeres son más vulnerables al desempleo, si pensamos que cuando ocurren crisis como estas más del 50% de ellas quedan en las calles. Las empresas consideran que las mujeres más que un beneficio son un gasto, debido entre muchas otras razones, a la llegada de un embarazo. Hay creada una falsa idea que debe existir un esposo que nos mantengan, pero ¿acaso no podemos ser independiente?.
Existe una profunda división sexual del trabajo. Este no es un problema nuevo, sino que esta determinado por diferentes coyunturas sociales. Hemos crecido con la educación de que los varones hacen su vida en la calle y las niñas juegan con muñecas en la casa, esto condiciona a que estos futuros adultos marquen cada vez más la división entre género.
Entonces llegamos a un debate importante sobre las masculinidades y sus superioridades, se tiende a afirmar la frase del hombre de verdad, que se logra a través del éxito, del poder, de la superioridad, de la independencia. El macho se legitima con superioridad sobre todo biológicamente. Se habla también de masculinidad hegemónica, eso no significa que no haya más masculinidades, pero esta se marca como modelo que la propia sociedad va moldeando y formando. Este concepto no tiene posiciones intermedias o se cumple con lo que se exige o se padecen malestares depresivos, que pueden llevar desde el abandono del empleo hasta la violencia doméstica que tanto daño les causa a las mujeres.

Labels: , , , , , ,

Tuesday, October 20, 2009

“La masculinidad a debate: violencia versus paz”

Por Dayron Oliva Hernández. Red Iberoamericana de Masculinidades

Cuáles son los factores y los obstáculos que fundamentan la violencia de género, y de qué manera la violencia interviene en la construcción de la masculinidad, fueron algunas de las cuestiones desarrolladas por el Dr. Julio César González Pagés, coordinador de la Red Iberoamericana de Masculinidades, el pasado día 15 de octubre del presente año, durante la conferencia Masculinidad y Cultura de Paz.

Como parte del programa de la Maestría en Género que brinda la Cátedra de la Mujer, sita en la Facultad de Psicología de la Universidad de La Habana, este encuentro se unió a un ciclo de conferencias sobre masculinidad ofrecidos por el profesor González Pagés.

A través de la intervención, se pudo percibir que uno de los aspectos de la realidad social en que más se llega a sentir la incidencia de la violencia es en la construcción genérica sobre los seres humanos. Es por ello, para entender el efecto de la violencia en las relaciones de género y en la construcción de la masculinidad es importante tener en cuenta la forma en que se ha establecido las definiciones simbólicas de los sexos y sus conexiones entre sí.

Después de haberse definido la violencia, desde la perspectiva de género, en base a la “Declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer”, aprobada en la Naciones Unidas en el año de 1993, se enfatizó que uno de los puntos básicos a la hora de analizar la violencia de género son las causales que la provocan. En este sentido, fueron señaladas dos dimensiones de la problemática. Por un lado, la influencia de las normas, valores y estereotipos como parte de la socialización de género. Y por otro, las relaciones desiguales entre hombres y mujeres, y la diferenciación en cuanto al acceso de poder.

En este último punto, se hizo hincapié en que la desigualdad de poder entre mujeres y hombres es la base fundamental de la violencia de género, debido a que el poder es un precepto determinante en la violencia y en la configuración de la práctica genérica.

Fue entonces que durante el debate originado, una idea central que estuvo como denominador común en las intervenciones era que bajo el orden patriarcal ha existido un estado de violencia “justificada” de un sexo (el varón, designado el “fuerte”) sobre otro (la hembra, señalada la “débil”). Cuestión que ha estado presente en la cotidianidad, en los comportamientos, en las familias, las parejas y en todos los ámbitos de la sociedad.

Otro aspecto a destacar durante la conferencia, fue acerca de la relación intrínseca entre la violencia -sus características y modos de expresarse- y la construcción de la masculinidad. González Pagés expresó que es bastante común identificar como algo “natural” a los hombres como los principales ejecutores de la violencia y no las mujeres, las que mayoritariamente se vuelven sus víctimas. Y es que la violencia ha sido parte de los requisitos a cumplir para lograr ser un “auténtico hombre”, una razón de ser para la condición masculina. Sobre todo a partir de la vigencia de la ideología patriarcal en la asunción de un modelo hegemónico de la masculinidad.

Al referirse al proceso, manifestó que desde el momento de nacer a los varones se les impone socialmente un aprendizaje que incorpora actitudes y conductas violentas. En conjunción con ideales, atributos y cualidades indispensables para alcanzar las “metas masculinas”: enfrentar exitosamente la vida, no mostrar debilidad, ganar el control y el respeto de los demás hombres, el triunfo, el dinero, el poder y que sea apto para subordinar no sólo a mujeres sino a otros varones, etc.

Para llevar a la cotidianidad lo que hasta entonces el Dr. González Pagés había explicado durante la conferencia, se mostraron dos ejemplos ilustrativos. El primero fue la exposición del documental ¡Ya no más!, que trata acerca de la violencia de género que sufre la sociedad nicaragüense. En este material audiovisual se hace hincapié en los lamentables testimonios de muchas mujeres que sufren de la violencia doméstica ejercida por sus maridos, y vinculándolos con la identificación del patrón machista y hegemónico que asumen muchos hombres nicaragüenses, y del bochornoso papel de algunos medios de comunicación que presentan los hechos de violencia de género como espectáculos.

Mientras el segundo, fue la participación de un invitado especial, un atleta cubano de alto rendimiento, corredor de 400 metros con vallas y recordista nacional de esa especialidad atlética: Yacnier Luis González. Son muchas las razones que adujo el Dr. Julio César que motivaron invitarlo, entre ellos expresó que el deporte no sólo es uno de los elementos constitutivos y de socialización de la masculinidad, sino que es uno de los aspectos donde mayor incidencia tiene la violencia, por quienes lo practican y lo siguen. “Los deportistas han sustituido a los guerreros”, comentó al respecto.

A través de la intervención del atleta Yacnier Luis, quien hizo un recuento de su historia de vida, principalmente en el deporte desde que comenzó a los nueve años, se pudo percibir cómo la práctica deportiva se iba relacionando con la construcción de una identidad masculina. Al enunciar las razones que lo motivaron para dedicar su vida al deporte, manifestó que además de tener habilidades, tampoco tenía miedo y sabía pelear. Creencias que han estado con él debido a que siempre estuvo rodeado de un ambiente violento y machista, propio del comportamiento hegemónico de los hombres, ya sea en la familia o en las escuelas de deporte por las que ha pasado, y que lo impulsaron al boxeo, la lucha y después de manera definitiva al atletismo.

Después de relatar lo difícil que fue para él, un niño que se convirtió en “hombre” a través del deporte, sin compañía familiar, los sacrificios y las limitaciones que ha vivido a causa de la preparación deportiva, que debido a la presión social, lo llevó incluso a cometer actos de violencia contra sí mismo, por la búsqueda de remedios no convencionales que mejoraran la convalecencia de lesiones; nos pudimos percatar que no sólo las mujeres pueden ser víctimas de la violencia, sino los propios hombres que se encuentran envueltos en la exigencia social de que tienen que ser “hombres” en todo momento y perseguir la victoria siempre, ya sea como atleta o actores sociales.

Es parte de la realidad social y cotidiana que la violencia se desempeña como indicador histórico de la construcción de la masculinidad y todavía está como principio de la sociedad. Mientras la organización social siga determinando al hombre bajo los presupuestos patriarcales, habrá inconvenientes para alternativas más equitativas en el hecho de ser hombres. Además, si el proceso de asunción de las identidades de género se sigue basando en fórmulas dicotómicas (mujer-dócil/hombre-poder) que suscitan contradicciones y desigualdades, se dificultará la legitimidad de masculinidades no violentas y de una cultura de paz.

De este modo, la situación que se presenta para los hombres dentro de los cánones de la masculinidad tradicional es muy contradictoria. Pues muchos pudieran pensar: “cómo ser sensible, reflexivo y afectivo, y no ser homófobo y machista, sin que ello signifique dejar de ser masculino”. La tarea de desmontar la filosofía patriarcal es compleja pero no imposible. El cuestionarse las formas históricas de la construcción de la masculinidad; describir sus graves secuelas en las relaciones sociales y además aprovechar la articulación de espacios virtuales y reales como la Red Iberoamericana de Masculinidades y los programas de Maestría en Género, son pasos firmes e imprescindibles.

Labels: , , , , , , , , , ,

“Por el camino del género y la masculinidad: notas sobre un intercambio académico”

Por Dayron Oliva Hernández. Red Iberoamericana de Masculinidades.

La necesidad de conocer y de promover investigaciones alrededor de problemáticas sociales y culturales como el género y la masculinidad, fueron centro de atención del intercambio académico celebrado el pasado día 6 de octubre del presente año en la facultad de Filosofía e Historia de la Universidad de La Habana.


Convocada por un programa de visita a Cuba de la Universidad de Saarlandes junto con la Red Iberoamericana de Masculinidades, en la actividad se encontraban estudiantes de esa universidad alemana, integrantes de la Red Iberoamericana de Masculinidades y alumn@s de la facultad de Filosofía e Historia. Asimismo, estuvo presidida por el Dr. Julio César González Pagés, coordinador de la Red Iberoamericana de Masculinidades, y la Dra. Janett Reinstaedler, profesora de la entidad universitaria alemana.

Como parte de uno de los objetivos del intercambio, los integrantes de la Red: Daniel Alejandro Fernández González, Yonnier Angulo Rodríguez y Dayron Oliva Hernández, expusieron sus temáticas investigativas que enfocan la construcción simbólica del género y la masculinidad a partir del análisis de aspectos de la realidad sociohistórica cubana como el deporte y la migración -en especial la inmigración española de principios del siglo XX-. De la misma manera, estudiantes de 5to año de la carrera de Historia también comentaron acerca de sus respectivas tesis de licenciatura que vinculan las relaciones y la construcción del género con dimensiones socioculturales y políticas de la Historia de Cuba.

Durante el encuentro, los visitantes se interesaron en saber más sobre las distintas investigaciones y el significado que encarna para est@s jóvenes tratar temas tan sensibles que tienen que ver con el decurso histórico de las inequidades y las desigualdades entre las relaciones de hombres y mujeres a todos los niveles de la sociedad.

Por otra parte, se reconoció al Dr. Julio César González Pagés por su destacada labor académica y de promoción de los estudios de género y de masculinidad en Cuba. Con más de quince años como profesor de estas temáticas, cuenta en su haber con no menos de treinta y cinco tutorías en programas de grado y de postgrados de la Universidad de La Habana. Sin lugar a dudas, ha sido un factor importante para el desarrollo de estudios de esta naturaleza dentro de Cuba y para el área latinoamericana.

En sentido general, se puso de manifiesto la necesidad de cooperar académicamente entre distintas universidades, sin importar el país o la región geográfica, en materias que tienen demanda entre los estudiantes y que además conllevan una urgencia social. Todavía queda mucho por hacer para romper la brecha abierta por las desigualdades e inequidades de género ocasionadas en parte por los modelos y las relaciones tradicionales entre las maneras de ser hombres y mujeres. Las universidades y la sociedad pueden ir de la mano y ayudar mucho en tal sentido, es por ello que la Red Iberoamericana de Masculinidades representa una muestra de cómo la teoría y la práctica se unen bajo el mismo propósito.

Labels: , , , , ,