En busca de un espacio en RED
Autor: Lisandra
Fariñas Acosta
La Habana (30 de
junio de 2019)-Una frase descarnadamente cierta, de la escritora feminista
Virginia Woolf, sirve de presentación a un nuevo documental de la realizadora
Marilyn Solaya. «Durante la mayor parte de la historia, “Anónimo” era una
mujer», sentencia la cita, que da paso luego a una obra que hilvana
minuciosamente los hilos de las historias de sufragistas y feministas, que
exigieron varios derechos civiles en Cuba durante las primeras tres décadas del
siglo XX.
Este miércoles 26 de junio, cuando a las 8:00 p.m. en el
Cine Chaplin tenga lugar la premier del documental En busca de un espacio, se
estará rescatando una parte poco visibilizada de las luchas de las mujeres en
Cuba por sus derechos, y locaciones como el Gran Teatro de La Habana, la Sede
de la Academia de Ciencias de Cuba, el Teatro Martí o la calle O'Reilly, donde
tuvieron lugar muchas de estas luchas, volverán a revivirlas.
El documental tiene como referente fundamental el libro En
busca de un espacio. Historias de mujeres en Cuba (Editorial Ciencias Sociales,
2003), del historiador cubano Julio César González Pagés, la obra audiovisual
de corte histórico reconstruye parte de la tradición feminista cubana, con
particular énfasis en las primeras cuatro décadas de la República, entre 1900 y
1940.
Para Solaya –quien es una de las ocho directoras de cine
cubanas que han logrado hacer un único largometraje en el país–, leer esta
investigación la colocó ante la realidad de un gran número de mujeres que
hicieron grandes aportes a la construcción de la ciudadanía de la nación cubana
que no están en los libros de texto y que han estado invisibilizadas a lo largo
de la historia. «Una historia que me impulsó a producir el documental y también
a escribir el guión de Todas, mi próximo proyecto de largometraje».
De este último, ya había comentado a Granma en otra ocasión
que quería fuese una película esencialmente de mujeres, donde descubrir a
«nuestras abuelas o bisabuelas» entres las que lucharon. «Es una película de
mujeres de todas formas y colores. Quiero romper con los estereotipos», dijo la
cineasta.
Al respecto de este proyecto, agregó que se ambientará a
principios de la República y será contada a través del lente del personaje de
una de las primeras fotógrafas que ejerció este oficio en La Habana, quien
documentará los eventos que el filme narra, como los Congresos de Mujeres.
Reconstruir la
historia desde el testimonio documental
En busca de un espacio suma al impecable testimonio documental,
mediante fotos y videos; la narración y entrevistas a especialistas como la
investigadora y periodista Gisela Arandia, la profesora universitaria Norma
Vasallo, la historiadora Daysi Rubiera, la jurista Yamila González Ferrer y el
propio Julio González Pagés.
«Es un guiño, la alianza entre pasado y presente en las
voces de especialistas que han dedicado su vida a visibilizar los derechos de
las mujeres; y que parte de la magia de una directora comprometida con el tema,
feminista y convencida de lo que quería hacer», sostuvo González Pagés.
Asimismo, estas voces y documentos se combinan con las
actuaciones de reconocidas actrices cubanas como Isabel Santos, Amada Morado y
Andrea Doimeadiós, en el papel de mujeres claves en estas luchas como Pilar
Morlón de Menéndez, Pilar Jorge Tella, Mariblanca Sabas Alomá, Ofelia
Domínguez, Hortensia Lamar, Dulce María Borrero, María Luisa Dolz, Lola
Borrero, Inocencia Valdés y Dulce María Saínz de la Peña, pero que siguen
siendo invisibles y subvaloradas, pues muchas pertenecían a la mediana y
pequeña burguesía de la época.
Sin embargo, a mujeres como María Luisa Dolz y Arango
(1854-1928), escritora, maestra y precursora del feminismo social, se le debe
la batalla por promover la enseñanza secundaria, y fue quien incluyó la
práctica de la educación física y la primera cubana que obtuvo el grado de
Doctora, en la especialidad de Ciencias Naturales.
María Collado Romero (1885-1960) fue periodista y poetisa, y
la primera mujer reportera y cronista parlamentaria de Cuba, quien creó y
presidió el Partido Demócrata Sufragista de Cuba.Especial resulta la
participación de Ofelia Domínguez (1894-1976), abogada y primera notaria del
país, quien venció la carrera de Derecho en un año y fue de las primeras en
proponer reformas al Código Penal para lograr despenalizar el aborto en 1936.
Otras protagonistas de esta época son la periodista
Mariblanca Sabas Alomá (1901-1983), escritora y primera mujer ministra sin
cartera en el país; y María Dámasa Jova (1890-1940), escritora y pedagoga que
defendió los derechos de las mujeres negras y es considerada una de las
precursoras del afrofeminismo en Cuba.
«Fueron pioneras y eso les costó mucho en sus vidas
personales, no es una historia color de rosa ni acabada», dijo Solaya, para
quien fue un reto enorme hacer un documental desde la investigación y
recuperación histórica de archivo, «sobre todo porque estoy acostumbrada a
trabajar desde las historias de vida en presente».
La directora del filme agradeció la oportunidad de poder
acceder al archivo personal de imágenes y documentos del profesor González
Pagés, así como la colaboración de la museóloga e historiadora Nélida Peñalver,
en la búsqueda de imágenes históricas y luego en el complejo proceso de
escaneado.
«Tuvimos que desechar fotos porque estaban muy deterioradas
y lidiar con otras carencias como la falta de imágenes de las feministas
negras, pues en esa época apenas se fotografiaban las mujeres negras», dijo.
«Si la filmación pudo concretarse en siete días, se debe a
un arduo trabajo de mesa que duró más de tres meses, y a una investigación
histórica de años», agregó Solaya.
«El documental es una joya de documentación», agregó
González Pagés, quien puntualizó que se trata de fotos inéditas para el cine y
demás formatos, muchas guardadas desde 1910 o en negativos que nunca habían
sido revelados.
Otro elemento distintivo de la cinta es el uso de las
caricaturas, «un recurso característico de la cuarta ola del feminismo. Algunas
cosas solo pueden decirse desde el humor, tanto fuimos vejadas, tanto se rieron
de nosotras, que ahora usamos la caricatura con un sentido social y de
crítica», dijo Solaya.
Un espacio hecho
realidad
«Un libro es un evento más privado, el cine tiene la
capacidad de llegar a miles de personas y la imagen es más tentadora. Este es
un libro que está enmarcado en muchos centenarios que han dejado de ser
festejados en Cuba, porque el feminismo sigue siendo aún una mala palabra o una
mal contada. Pero con el documental se le está devolviendo la historia
feminista a Cuba, ese espacio de muchas mujeres que han sido protagónicas en
nuestra historia y sin embargo casi nadie las conoce», expresó González Pagés.
Para el historiador es emocionante sentir nuevamente,
escuchar las voces de estas mujeres que siguen reclamando en muchos lugares del
mundo derechos, que ya las cubanas habían logrado para la nación muchos años
antes.
De ahí que En busca de un espacio sea una obra que esté a la
altura de las feministas y sufragistas cubanas, y les haga justicia. Las
mujeres a las que rinde homenaje el documental –precisó la directora de cine–
lograron importantes reivindicaciones, entre ellas la ley que les permitía
administrar sus bienes de manera independiente (1917), la de la Patria Potestad
en este mismo año y la ley del divorcio vincular (1918), a través de la cual
podían tener un nuevo matrimonio.
Asimismo, Solaya destacó otros hitos como la ley de la
nacionalidad de la mujer casada (1929), mediante la cual no perdían su
ciudadanía después del matrimonio; y la eliminación del adulterio como delito
en 1930; así como la obtención del derecho a votar en 1934, si bien este se
hizo efectivo en 1936, y el derecho al aborto terapéutico en 1936 también.
«Se dice fácil, pero países como Suiza no lograron el
sufragio universal hasta 1971», añadió González Pagés.
Solaya manifestó que espera que el documental pueda estar en
todos los circuitos de cine del país, pero también en otros espacios de debates
de «hombres y mujeres, para que ellas sepan de dónde vinieron, y ellos aprendan
a respetar todo lo que nosotras hemos hecho».
La actriz Isabel Santos declaró haber aprendido mucho en el
proceso del documental. Ella, junto a otras actrices, participará también en la
película Todas. «Espero locamente el guion que unirá a mujeres de muchas
edades», refirió.
Mientras, la utopía del espacio «ya está allí». Un espacio
que invita a no olvidar nunca «que bastará con una crisis política, económica o
religiosa para que los derechos de las mujeres se cuestionen. Estos derechos
nunca son adquiridos. Deberéis permanecer alerta durante toda vuestra vida»,
tal como presagian sabiamente las palabras de Simone de Beauvoir.
Labels: julio cesar gonzalez pages, Libro En busca de un espacio: Historia de Mujeres en Cuba, marilyn solaya
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