“Libros filosos para café desafiante.”

En la foto Daisy Rubiera Castillo y Julio César González Pagés durante la presentación de sus libros




Por Wilfredo Pomares Angel.

En la mañana del sábado 19 de febrero de 2011 se presentaron los libros “Macho, Varón, Masculino” de Julio César González Pagés y “Desafío al Silencio” de Daisy Rubiera Castillo, para la comunidad local, en el café literario “Café con Filo” del Balneario Universitario.

El evento organizado por activistas de la localidad y funcionarios/as de la cercana librería “La Copa”, disfrutó de una amena acogida en el heterogéneo público que frecuenta el lugar.

Amb@s autor@s, consagrad@s luchador@s contra las discriminaciones y por la equidad de género, comentaron cómo han apostado por un costo de producción más barato de sus libros en pro de un mayor acceso del público a estos; muy a tono con la aspiración de producir una ciencia social que no sea exclusiva para el consumo de intelectuales de su ámbito. Lograr esto –un producto científico-social digno del consumo de cualquier sector popular- conlleva dos retos: explicar teorías complejas en lenguaje llano, y no perder de vista el sujeto social estudiado desde su cotidianidad; en palabras de Julio César esto es “hacer libros que se parezcan a lo que está pasando realmente”.

Retos vencidos con creces en estos libros que proponen lectura fácil pero profunda, problematizadora y transgresora de espacios velados por una sociedad patriarcal, en fin, con filo.

“Macho, Varón, Masculino” llamó la atención sobre los espacios tanto usurpados como perdidos por la masculinidad en Cuba, proceso en construcción mediado por patrones discriminadores dominantes en la sociedad, así como estereotipos y prejuicios. ¿Qué significa ser un hombre feminista? ¿cómo y a quiénes ejercemos violencia los hombres? ¿por qué el falocentrismo y/o la homofobia? son preguntas de las que ofrece una propuesta de respuesta. De igual forma pone en tela de juicio la forma en que se ha construido una figura paterna autoritaria tan violenta como violentada; así como los roles que se le han asignado al hombre en antagonismo a la mujer en los procesos migratorios. Este texto es la primera sistematización de estudios sobre masculinidades en nuestro país, y promete ser el primero de una saga que comprometa a un grupo de investigadores/as sobre el tema.

Por su parte “Desafío al Silencio” rompió barreras desde su propia historia como libro: luego de 8 largos años a la espera de editores y editoriales, Ciencias Sociales apostó por subirle el volumen a la escritora de “Reyita, sencillamente” que esta vez nos trae una selección de trece testimonios –comenzando por el de ella misma- de mujeres víctimas de la violencia de género. Estos testimonios le dan voz a una amplia gama de mujeres que muchas veces no saben o temen a denunciar, porque asumen esa violencia de forma íntima, y porque llevar estos sucesos a la palestra pública sigue siendo peligroso para la reputación de estas mujeres: ya que “ el patriarcado legitima la violencia de género”.

Si hay dos libros cubanos de reciente edición que tengan suficiente filo como para cortar los velos que ocultan la violencia de género en Cuba, son estos dos. El desafío está en hacer de ellos una herramienta, y no una lectura vacía. Luchar por la equidad comienza por la revisión personal de uno/a mismo/a.