HISTORIAS DE ÉXITOS Dr. Julio César González Pagés: “La cultura como una herramienta de diálogo”

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Boletín Informativo de la Embajada de Suiza en Cuba 

HISTORIAS DE ÉXITOS 

Dr. Julio César González Pagés: “La cultura como una herramienta de diálogo” 

Entrevista realizada por Febe Tognina 

Suiza ha mantenido una cooperación bilateral exitosa con Cuba durante 24 años a través de la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (COSUDE), enfocándose en beneficios tangibles y sostenibilidad. Sin embargo, con la Estrategia de Cooperación Internacional 2021-2024, Suiza reorientó su cooperación hacia otras regiones, por lo que concluyó su trabajo en Cuba a finales de 2024. 

A pesar de esto, Suiza sigue comprometida con mantener buenas relaciones con la isla y ha lanzado el proyecto “Cultura y Paz en Cuba”. Este proyecto apoya actividades culturales y el trabajo de líderes comunitarios y activistas en temas de equidad e inclusión, especialmente en sectores vulnerables. Durante 22 meses, se capacitará a actores locales y se colaborará con organizaciones como la Red Iberoamericana y Africana de Masculinidades (RIAM) y el Proyecto Cultural Todas (PCT) para abordar problemas sociales urgentes, como la violencia de género. Además, se busca fortalecer el trabajo realizado anteriormente por la COSUDE, manteniendo la colaboración con organizaciones ya asociadas, como el Proyecto Quisicuaba. 

El Dr. Julio César González Pagés, director del proyecto “Cultura y Paz”, nos cuenta en una entrevista algunos detalles.

¿Cómo se concibe la cultura y en qué consiste su promoción en el marco del proyecto?

 En la cooperación con Cuba, Suiza siempre ha visto la cultura como una herramienta de diálogo que permite ir más allá de la misma cultura - que sea popular o de élite. La cultura está vinculada a la vida del ser humano y, debido a que está tan cerca de las prácticas de la población, permite ser un vehículo de ideas. Estas ideas, transmitidas a través de espectáculos de teatro, conciertos, exposiciones de arte, música, cine y muchas otras manifestaciones permiten apoyar los principios específicos y ya existentes, como los derechos de las personas y la inclusión. Por eso creo que ha sido tan importante seguir insistiendo en que la cultura, si se concibe bien desde la cooperación, se convierte en un instrumento de cambio poderoso e importante. 

¿Cómo se eligen los actores sociales (líderes, artistas, personas activas en el ámbito de la comunicación y activistas), las organizaciones de la sociedad civil y comunitaria y sus proyectos? 

El proyecto "Cultura y Paz" es una extensión de 25 años de cooperación suiza en Cuba, no un nuevo inicio. Se basa en un catálogo de personalidades culturales que apoyan los principios de equidad, participación e inclusión, establecidos antes del proyecto. No es un piloto, sino que se fundamenta en experiencias previas de la COSUDE, aprovechando una red de actores sociales y socios que ya han demostrado su capacidad de impacto. La elegibilidad de los promotores se evalúa no solo por su expresión cultural, sino también por su comportamiento en la comunidad. Los criterios de selección incluyen la inclusión de públicos diversos en las actividades culturales. Dado que el proyecto tiene una duración breve, se apoya en esta red existente para asegurar su efectividad e impacto. 

¿De qué manera la promoción de la cultura contribuye a reducir las inequidades? 

El principio básico supone que personalidades del mundo cultural, ya formadas según los criterios de la cooperación suiza, pueden a su vez influir en los demás en la formación de los mismos valores. Estas personas y sus instituciones permiten difundir un mensaje diferente al que está fuertemente representado en la sociedad actual. Por ejemplo, la industria musical reproduce estereotipos sexistas, machistas y homofóbicos, dentro del proyecto “Cultura y Paz” implementamos y ofrecemos talleres, apoyos económicos y técnicos y formamos a quienes quieren hacer algo diferente y promover equidad, participación e inclusión. Estas personas, actores locales, organizaciones de la sociedad civil y comunitarias son representantes de un cambio auspicito. Nuestra ayuda permite visibilidad a estas personalidades y fortalece sus mensajes. Hay que tener en cuenta que este cambio al que aspiramos aún no se ha logrado y ciertamente no se logrará en solo dos años (tiempo del proyecto), ni siquiera para 2030 con los objetivos del milenio. Quizás sea un cambio que ni siquiera yo veré, es un cambio en el que estamos trabajando para la sociedad del futuro, como las mismas feministas que lucharon por sus derechos, muchas tampoco vieron los resultados. “Cultura y Paz” tiene como objetivo favorecer el cambio a través de la cultura, porque a través de la cultura se puede tener un impacto importante al interior de la sociedad y a través de la misma. 

¿Qué importancia tiene la cuestión de la masculinidad para las cuestiones de paz?

 La elección de apoyarnos en una red como la de RIAM se basa en el hecho de que esa estructura organizativa tiene un perfil mucho más amplio que otras instituciones. Por supuesto, una red permite entrar en contacto con personas que son más participativas desde el principio. El proyecto general está diseñado para apoyar a artistas feministas que promueven una sociedad inclusiva en la diversidad. De hecho, más de la mitad de las ayudas dentro del proyecto están destinadas a mujeres. Todavía, en las experiencias desarrollada con la COSUDE, se observó como las mujeres participaban más que los propios hombres. Por lo tanto, además del apoyo a mujeres promotoras del cambio social, se trató de fomentar la participación de los hombres. La idea es que sean los propios hombres los que generen el cambio que se espera de ellos. Por lo tanto, el tema de la masculinidad y de cómo ser hombres en la sociedad se identificó como de importancia central. Este tema no es nuevo y forma parte de un trabajo que hemos llevado a cabo durante años con la cooperación suiza. Se trata de identificar y implementar los roles alternativos de los hombres, propicios a eliminar la violencia de género, la homofobia y el racismo. Durante años nos hemos comprometido, a través de la cooperación, a involucrar activamente a la población masculina para que sea un miembro activo de este cambio. Para que las mujeres como los hombres participen y que la sociedad en su conjunto pueda comprometerse a favor de más equidad e inclusión. 

Fuente original:  Boletín Informativo de la Embajada de Suiza en Cuba