David Blanco apuesta por la música como herramienta para el cambio. Con una interesante y fructífera carrera artística, cinco discos en su reportorio y varias giras nacionales e internacionales, el cantante forma parte de la Red de Artistas ÚNETE por la no violencia contra las mujeres y las niñas del Sistema de Naciones Unidas.
Poner el arte en función de las causas justas fue la razón que impulsó al intérprete y compositor a unirse a la campaña nacional contra la violencia de género. “Cuba es un país muy musical, es por eso que a través de la música pretendemos construir una cultura de paz mediante mensajes claros, cargados de amor, amistad y mucho respeto”.
Con y por una música sin violencia, David protagonizó por primera vez el pasado mes de abril, junto a la cantante Rochy Ameneiro y el profesor Julio César González Pagés, la Gira Nacional por la no violencia, en esta ocasión por varias universidades del país.
¿Cómo surge la idea de esta gira por la no violencia?
“Rochy venía trabajando hace algún tiempo con el proyecto Tod@s Contracorriente, y yo por mi parte he estado haciendo asimismo presentaciones por la no violencia, así que decidimos reunirnos y hacerlo juntos, construir espacios en pequeños escenarios universitarios para sembrar en ellos la cultura por la no violencia contra las mujeres y las niñas. Esta ha sido una experiencia muy bonita e inolvidable.
“A nosotros los músicos, que solemos ser seguidos, nos corresponde poner nuestro empeño y ayudar a las personas implicadas en cualquier tipo de violencia. Para ello, la música es un arma muy noble”.
¿Por qué la selección de los jóvenes universitarios como público principal?
“Los universitarios son líderes de opinión, de ellos depende el futuro, será a ellos a quienes dentro de muy poco corresponderá definir el rumbo de la nación y educar a las futuras generaciones; de ahí la importancia de que estos valores de solidaridad y contra la violencia se cultiven cada vez más entre los jóvenes, por eso los elegimos como público meta de esta gira nacional”.
Como parte del periplo Rochy y David compartieron con el estudiantado un repertorio integrado con temas de sus últimos discos, Mentiras sanas y Vida Libre en un llamado a la paz y al rescate de los valores en las nuevas generaciones. Sobre las experiencias y acogida por parte del público joven el también tecladista, arreglista y productor musical comentó:
“Nos han recibido con muchísimo cariño, todos estamos muy emocionados con la acogida tan agradable que han tenido los talleres entre los jóvenes cubanos, y tanto Rochy como yo nos sentimos súper contentos en cada presentación, el público universitario ha sido muy cariñoso y acogedor”.
Durante la gira has compartido por primera vez escenario con Rochy. ¿Cómo logran congeniar dos estilos tan diferentes?
“Ciertamente la gente nos ve diferentes, pero a veces esas diferencias propician mayor coherencia, algo así como el yin y el yan. Podemos parecer muy distintos pero tenemos bases comunes, ambos venimos de escuchar la misma música, nos hemos nutrido de la trova, el rock argentino, de la música cubana, y al final todo se canaliza en un solo lenguaje, la música”.
Después del video clip Lánzate y la recién concluida gira, ¿qué otros proyectos ocupan a David y la Red de Artistas ÚNETE?
“Seguimos trabajando, cada año ofrecemos decenas de conciertos y en cada uno de ellos compartimos con el público el mensaje por la no violencia. Próximamente queremos llevar igualmente esta campaña al público joven de otras provincias del país, sobre todo de la zona oriental.
“Es increíble cómo con un micrófono puedes dirigirte a miles de personas, abordar un tema que todavía es tabú para muchos de ellos, y romper el silencio. Esta es una tarea larga, solo estamos aportando un granito de arena al trabajo de muchas personas e instituciones, mientras más nos involucremos más fácil será el camino”.
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