En la foto David Blanco, Rochy Ameneiro y Julio César
González Pagés
Foto: Iván Soca
Por Luis
Orlando León Carpio
Santa
Clara, 28 Abril 2015- Mucho antes de abarrotar escenarios
y de hacer giras por Cuba y el mundo, David Blanco Ponsoda recibía enormes
regaños de su profesora de piano porque, mientras ella se desgastaba en
lecciones de cómo ejecutar grandes obras del Renacimiento Italiano —o sinfonías
del Barroco, o valses románticos—, él prefería extasiarse por horas en busca de
traspasar a su teclado los acordes de Hey Jude de The Beatles, o
la Bohemian Rhapsody de Queen.
«Al final aprendí que el piano clásico es la base musical de
quien se entregue de lleno al mundo del pentagrama. Terminé por tocar también
la trompeta y el violín. Sin embargo, el piano es un instrumento muy íntimo,
con el cual me siento tremendamente identificado». Quienes lo vimos ejecutarlo
en los tablones del teatro de la Universidad Central de Las Villas (ULCV) la
semana anterior, supimos, entonces, que el David más acústico impresiona igual
por su timbre rockero, y por esa cubanía que siempre impregna en sus canciones
aun sin su grupo acompañándolo. «Este es el David que suele estar solo en casa
componiendo», asegura el músico de 35 años.
«Para mí lo importante es comprender la música en toda su
extensión», confiesa en exclusiva a Vanguardia, desde los camerinos del
teatro de la UCLV, adonde regresó esta vez sin su banda, pero seguido de
grandes amigos como la intérprete Rochy y el profesor Julio César González
Pagés, —miembros todos de la red Únete, que auspicia Naciones Unidas para el
desarrollo de campañas por el bien social en todo el mundo— en un recorrido por
varios puntos de la Isla en pos de fomentar la no violencia contra mujeres y
niñas, y que muestra la faceta más altruista del autor de canciones como La
evolución y Miénteme.
-¿Significa que David Banco es también un activista social?
—Sí, por supuesto. Seamos lo que seamos, si ponemos nuestro
pedacito, podemos arreglar parte de este mundo tan convulso. ¿Por qué no
contribuir a temas sensibles que necesitan tener un freno en nuestra sociedad?
Creo, además, que la música logra muchas más cosas que lo que pueda decir un
funcionario en televisión.
-¿Si tuvieres que dejar un mensaje concreto a favor de la no
violencia hacia mujeres y niñas?
—En sentido general, que no seamos violentos. Que sepan que
es un problema hoy día que necesitamos darle freno. Queremos lograr que los
cubanos se sensibilicen mucho más con esta lucha.
-¿Con las mujeres que te rodean en tu vida eres exactamente
como lo define tu campaña: un hombre que nunca las maltrataría?
—A mí esto me ha ayudado mucho a ser más ecuánime, más
tranquilo, hay que aprender en la vida qué es la paciencia. Yo, por supuesto,
respeto mucho a las mujeres que me rodean, desde mi pareja hasta mi madre, mis
tías..y todas las mujeres
-¿Por qué recurres al público universitario tantas veces?
—Porque es un público inteligente, que capta bien nuestro
mensaje, que sabe cómo correr la voz de todo cuanto decimos; un público que
desde los 15 años que llevo con mi grupo me ha ayudado a crecer como artista.
Sobre todo aquí en Santa Clara, lugar adonde hemos venido muchísimo.
—Sí, eres asiduo en esta ciudad...
—Vengo a hacer conciertos en el parque Vidal desde mis 18
años cuando era parte del grupo Moncada. Siempre he recordado Santa Clara con
mucho cariño porque su gente conserva un excelente gusto por la buena música,
la alternativa, la trova, el rock. Me encanta hacer conciertos aquí.
Una vida libre para David
Sin muchas presiones comerciales, el músico cubano —término
que le parece justo porque no le gustan etiquetas como la de cantautor, o
intérprete de este o aquel género— da los últimos retoques a su más reciente
producción discográfica Vida Libre, un fonograma con el que, a juego con
el propio título, piensa ponerle toda la libertad creativa que tal vez los
sellos discográficos no le aseguraron a sus primeros trabajos: Tengo para
dar y El despechao. Por ello, si bien ya hizo una presentación
oficial en el habanero teatro Karl Marx desde diciembre pasado, todavía el
álbum no verá la luz, posiblemente, hasta el comienzo oficial del verano.
-En su más reciente material discográfico Vida Libre, David Blanco invita a la cantante cubana
Tanya, quien hace algunos años no se presenta en escenarios nacionales.
«Vida libre es un disco sencillo. Temas de amor y de
crítica social. Como el avestruz es una canción que critica el egoísmo,
la mentira, la hipocresía, el materialismo, las personas que solo viven
encerradas en su burbuja. Este disco tiene un sonido ochentero, del pop rock
americano de donde bebí mucho, pero mezclado con la música cubana como el
Filin, el Mambo, hasta la música de Irakere y los Van Van. El sonido es pop
rock, de poner en centros nocturnos, pero también de escuchar tranquilo en la
casa.
-¿La inclusión de la crítica social significa un
acercamiento a la canción cubana deudora de la trova, o es el mismo David con
un cambio temático?
—Yo dentro de mí tengo un trovador porque como cubano me
corre por la venas, pero realmente no es lo que soy. No tienen mis letras el
sentido poético y profundo que sí está visible en las letras de nuestros
grandes autores de la trova. La crítica social es un nuevo espectro de temas en
este disco, tal vez una crítica social que viene del rock, el cual desde su
posición dijo muchísimo al mundo.
«Cada vez que hago un disco trato de que sea una nueva
etapa, que se refleje la persona que soy en ese momento de mi vida. Todo el
mundo cambia y el que diga lo contrario miente. Yo trato de ser, sobre todo,
sincero».
—¿Con esa libertad creativa no temes entrar en contradicción
con tu público tradicional?
—La verdad, no me interesa estar todo el tiempo sonando en
la radio, y tener que sacar un single para pegar en las listas. No creo en eso.
Te vuelves esclavo. Admiro a quienes hacen un video clip tras otro porque en
algún momento fui así también. Siempre haré discos, pero con calma, con paz.
Estoy enfocado ahora en tomarme todo el tiempo en perfeccionar mi música: un
día entero para lograr el sonido de un bombo, o el del timbre de la guitarra...
—¿Cómo resumes este instante en que vives?
—Ahora mismo me encuentro en un momento fenomenal. Ya tengo
un disco nuevo que pronto verá la luz, solo le faltan algunos detallitos
finales. Hice de telonero a la banda australiana The Dead Daisies que reúne a
músicos de los Rolling Stone, Guns and Roses, entre otras; grupos con los que
crecí y me nutrí. Esta gira con Rochy y Julio César González Pagés es también
un regalo.
Buenas tardes queridos!!!
ReplyDeleteSoy Syusy y està escribiendo mi hija Zoe. ¿Como estàis? Habemos regresado en Italia y en este mismo periodo estamos escribiendo articulos sobre nuestra experiencia en Cuba, caracterizada por haber conocido a vosotros!
Un caluroso abrazo
Syusy y Zoe