Código de Familia de Cuba: ¿Dónde está la comunidad LGTBI?
La Habana, febrero (SEMlac).-
Médico de profesión y reconocido activista por los derechos de las personas
LGBTI (lesbianas, gays, bisexuales, transgénero e intersexuales), el cubano
Alberto Roque hizo pública una carta abierta al Parlamento cubano en la que
califica de conservador el Código de Familia cubano y pide su urgente actualización.
"El Código de Familia vigente
es conservador y obsoleto a la luz de nuestro proyecto socialista de
inspiración martiana y desde las evidencias científicas disponibles",
asegura Roque en la misiva, fechada el 14 de febrero y socializada por correos
electrónicos y espacios en Internet.
En opinión del galeno, se trata de
una norma que "requiere una actualización urgente que promueva la garantía
de los derechos de un grupo numeroso de ciudadanas y ciudadanas cubanos que no
nos sentimos representados en la letra y espíritu de la versión actual".
La misiva de Roque fue motivada
por el artículo <>, publicado
ese mismo día en las ediciones digital e impresa del diario Granma. Ese
texto destaca el carácter progresista y revolucionario del mencionado Código,
promulgado en 1975, pero no hace referencia a los cambios necesarios que se han
propuesto a ese documento y esperan todavía por su discusión en el Parlamento
cubano.
Roque sostiene que el citado
artículo "soslaya las modificaciones propuestas por la Unión de Juristas
de Cuba y la FMC (Federación de Mujeres Cubanas) en un largo proceso de casi 20
años" y no "hace mención a las sugerencias realizadas desde el
Ministerio de Justicia y sobre el estado actual del anteproyecto de Ley Código
de Familia"
El galeno expresa, además, su
preocupación por la publicación en diferentes medios de información nacionales
"de artículos y coberturas periodísticas que abogan por la legitimidad
exclusiva del matrimonio heterosexual, de las familias nucleares
heteroparentales, a tono con el constante bombardeo de información sesgada y
heteronormativa más o menos explícita sobre la maternidad y la paternidad, las
bajas tasas de natalidad y fecundidad en Cuba y sobre una definición única y
discriminatoria de la familia cubana".
En su misiva, dirigida
particularmente a los diputados Miguel Barnet, Miriam Ofelia Ortega, Mariela
Castro Espín, Raúl Suárez y Oden Marichal, el activista alude a la iniciativa
legislativa que estas personas poseen y les propone que el nuevo Código
considere, entre otros aspectos, el reconocimiento de familias monoparentales y
monomaternales.
Igualmente, aboga por
"redefinir el concepto de familia desde un enfoque diverso, con pleno
reconocimiento de las uniones entre personas de ambos géneros, de igual género
y de los derechos de las personas trans a constituir familias sin la necesidad
de someterse a tratamientos médicos de transición de género".
"Aunque en lo personal no
apruebo el matrimonio por su carácter patriarcal y asimétrico, considero que es
un derecho inalienable a cualquier ciudadano y ciudadana", precisa Roque.
Por ello sugiere ampliar el matrimonio a la unión entre personas, independientemente del género, y garantizar los derechos que de ello se derivan, sin distinción alguna.
Propone, además, el reconocimiento legal a las uniones poliamorosas, con igualdad de derechos.
Por ello sugiere ampliar el matrimonio a la unión entre personas, independientemente del género, y garantizar los derechos que de ello se derivan, sin distinción alguna.
Propone, además, el reconocimiento legal a las uniones poliamorosas, con igualdad de derechos.
Otro reclamo que debe considerarse
es la garantía a la adopción por parejas del mismo género o por una sola
persona, además de flexibilizar los mecanismos legales y burocráticos para
hacer expedito este derecho, suscribió el médico.
Defiende, además, el
establecimiento explícito del derecho de las mujeres lesbianas a los
procedimientos de reproducción asistida, así como a cualquier otra mujer que lo
desee sin requerir la formalización legal de su relación con un hombre. También
el reconocimiento de los derechos reproductivos de los hombres sin que sea
imprescindible la relación afectivo-erótica con una mujer.
Redefinir la patria potestad y la
guarda y cuidado hacia formas jurídicas más flexibles e individualizadas es
otra de las propuestas del activista, partidario de reconocer el derecho a una
vida plena y segura hacia el interior de las familias de las personas que no se
sienten identificadas con la identidad legal de género asignada al nacer, lo
que incluye el normal desarrollo de las y los infantes con estas
características.
Otro propósito del Código de Familia deberá ser el de hacer efectivo el compromiso de Cuba, como firmante de la Convención de Derechos del Niño y la Niña, de considerar al infante como sujeto de derecho.
Otro propósito del Código de Familia deberá ser el de hacer efectivo el compromiso de Cuba, como firmante de la Convención de Derechos del Niño y la Niña, de considerar al infante como sujeto de derecho.
También "definir con claridad
los marcos jurídicos en relación al maltrato infantil y el pleno derecho a
recibir educación sobre la sexualidad con enfoque no binario (femenino/masculino)
ni heteronormativo (lo heterosexual como norma e ideología)", apunta Roque
en su carta pública.
Por último, llama a incluir y
definir los diferentes tipos de violencia en el ámbito familiar, así como sus
fundamentos para su prevención y atención diferenciada.
"Estos son algunos de los
elementos que convertirían realmente a nuestro Código de Familia en un
instrumento actualizado, revolucionario y progresista, que requiere la realidad
social cubana del siglo XXI", concluye el galeno.
Labels: Alberto Roque, codigo de familia de cuba, drechos humanos en Cuba, gays, LGTBI
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